El jardín alberga un número increíble y diverso de especies, no sólo de plantas autóctonas sino también de animales. Esto es especialmente importante porque sirve de refugio para la fauna que se ha perdido en zonas con mayor desarrollo urbano. El ecosistema altamente amenazado del bosque seco tropical estacional alberga algunas especies muy interesantes, como el mono aullador rojo o el tití cabeciblanco, en peligro crítico de extinción, que viven en lo alto de las copas de los árboles. Éstas y otras especies son las que es probable que vean los visitantes:
Mamíferos
Mono aullador rojo
El mono más abundante en nuestro Jardín es el mono aullador rojo, Alouatta seniculus. Su llamada puede oírse hasta a 5 km de distancia, lo que los convierte en el animal terrestre más ruidoso del mundo.Se pueden observar en grupos de 3 a 16 individuos que contienen uno o muy pocos machos adultos, varias hembras adultas y sus crías. Normalmente sólo se reproduce el macho alfa. Con una visita al jardín, está casi garantizado verlos. Sus manos y pies móviles y su cola prensil les ayudan a agarrarse y navegar en lo alto de las copas de los árboles.
Tití cabeciblanco
El tití cabeciblanco, Saguinus oedipus, es un pequeño primate endémico de Colombia. Su hábitat está restringido al noroeste de Colombia, desde el río Atrato en el oeste hasta el río Magdalena en el este. La lista roja de la UICN los considera en peligro crítico de extinción, por lo que sólo quedan entre 2.000 y 3.000 ejemplares en libertad. El Jardín se ha comprometido a su conservación reintroduciendo en la zona ejemplares capturados y confiscados del comercio ilegal de mascotas. El área de distribución de su hábitat sigue disminuyendo debido a la urbanización y la tala de sus bosques natales.
Perezoso de tres dedos
Bradypus variegatus, más conocido como perezoso bayo, puede verse en las copas de los árboles del jardín. Se sabe que son uno de los animales más lentos del planeta y están bien adaptados a la vida arborícola. Los perezosos sólo comen 200 gramos de hojas y se desplazan unos 30 metros al día. Debido a su dieta pobre en nutrientes, conservan la energía durmiendo hasta 18 horas y moviéndose increíblemente despacio. Su lentitud de movimientos es también una estrategia para evitar ser devorados; se mimetizan con su entorno también gracias a las algas que crecen en su pelaje.
Puercoespín
Coendou bicolor, el coendú de espinas negras, es un roedor recubierto de púas o espinas que lo protegen de los depredadores. Son nocturnos y arborícolas. Su cola no tiene espinas y es prensil, lo que significa que pueden agarrar ramitas y ramas con ella. Además, sus patas, perfectamente modificadas, les permiten trepar con facilidad. Los puercoespines nacen con pelo marrón rojizo que se endurece y se convierte en sus típicas púas blancas y negras. Son herbívoros y se alimentan principalmente de cortezas, raíces, frutos y hojas.
Reptiles
Caimán
El caimán de anteojos, Caiman crocodilus fuscus, es un sigiloso cazador nocturno que suele encontrarse en hábitats de agua dulce alrededor del Jardín. Se les puede ver durante el día tomando el sol en los troncos de los árboles o relajándose entre los nenúfares, mostrando sólo los ojos y la nariz por encima de la superficie del agua. En muchos países de Sudamérica, los caimanes han sido sobreexplotados por su piel para fabricar bolsos o botas, pero aún mantienen un número de población saludable, lo que les confiere una gran capacidad de adaptación.
Serpientes
El jardín alberga una gran variedad de serpientes, entre ellas constrictoras, víboras venenosas, corales y colúbridos.
La enorme boa constrictora, Boa constrictor, alcanza más de 4 m de longitud y puede encontrarse en el suelo y en los árboles. Cazan saltando sobre sus presas, envolviéndolas hasta que ya no les queda aire que respirar. La falta de dientes para masticar les obliga a tragarse a su presa de una sola pieza.
La serpiente terciopelo, Bothrops asper, es la serpiente más peligrosa para el ser humano en nuestra región. Estas víboras de fosetas crecen hasta los 2,5 m y se identifican fácilmente por sus colores entre marrón claro y marrón oscuro, con líneas en zigzag en el dorso que recuerdan a una “X”. Siempre que pueden evitan a los humanos, pero se defienden cuando encuentran intrusos en sus territorios. Debido a su temperamento y avanzado camuflaje, son propensas a verse involucradas en accidentes con humanos.
Hay dos géneros de serpientes de coral en América, Micruroides y Micrurus, ambos se pueden encontrar en el jardín. Los individuos de estos géneros son muy escurridizos y rara vez se ven durante el día, ya que son nocturnos y pasan la mayor parte del tiempo bajo la hojarasca del suelo. Aunque tienen buen temperamento, deben manipularse con sumo cuidado debido a su veneno altamente venenoso.
Iguana
Uno de los animales más vistos en nuestro jardín y sus alrededores son las iguanas, Iguana iguana. Este gran lagarto es herbívoro, sólo consume frutas y hojas. Pasa la mayor parte del día en los árboles en busca de ellas. Al igual que otros lagartos, cuando son atrapados por su cola, pueden desprenderla para huir de la situación. Con el tiempo les crecerá una cola nueva. Por desgracia, las iguanas también son cazadas por sus huevos y su carne.